jueves, 20 de enero de 2011

Érase una vez Milán...


Este fin de semana Milán ha abierto la temporada del próximo invierno. Ermenegildo Zegna ha sido el elegido para ello pero, ¿por qué entre todas las ciudades de la península con más tacón ha sido "la elegida" Milán?
Es algo que comprendes nada más llegar.

"La hermana de en medio, sin la belleza de la pequeña Florencia o la grandiosidad de Roma, la mayor, pero con el poder adquisitivo de la que empezó a trabajar pronto y despuntó en las finanzas, palidecía. Necesitaba a la belleza en su vida. Ese anhelo que le quitaba el sueño le hizo ir hacia delante en su hazaña, y como disponía de los medios, la creó."

Esta es la corta historia de porqué la ciudad más fea de Italia es visitada una y otra vez por profesionales e incondicionales en búsqueda de la belleza etérea. La moda.

Y por eso esta temporada regresamos contentos, más que nunca, después de haber visto un invierno que promete color, mucho, desde los amarillos y rojos más atrevidos hasta los neutros, marrones y grises desbancan al negro de su privilegiada posición. Capa sobre capa, los trajes, indiscutibles reyes de la pasarela, hacen un hueco al jersey entre la camisa y la chaqueta, unificando el look mediante el color, construyen una silueta que va a gozar de un largo y gran reinado.

Y si la piel es el material favorito de los diseñadores como vemos en las chupas de cuero de Trussardi, los jerseys de pelo en Burberry o los trajes de ante en Gucci (¡hasta los abrigos van con cuellos de piel!). Los cuadros son el estampado.

Definitivamente estamos contentos, porque esta temporada los incondiconales vamos a poder disfrutar y los profesionales a trabajar.
Porque nosotros también necesitamos de la belleza.



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